La Secretaría de Cultura, Comunicación y Formación del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (SiReLyF) invita al Tercer Festival Cultura Solidaria con las actuaciones de Maru Chamella, Trío Gazzo-Menta-Vicente, Lucas Heredia y Gastón Testa. Además estará el Grupo Pan Comido Poesía. Será el jueves 18 de agosto a las 20.30 en el Auditorio Luis Gagliano, en Jujuy 27 de la ciudad de Córdoba. La entrada es un bono contribución o una caja de leche a beneficio de los merenderos Nueva Esperanza de Villa Boedo y Corazón Contento de Ampliación Renacimiento. Transmitirá en vivo radiolyf.com. Conducción: Claudio César Orellano.
Para colaborar con la acción social que desarrollan algunos merenderos de la ciudad de Córdoba, un grupo de artistas, instituciones, gestores culturales y profesionales han unido sus esfuerzos para llevar adelante acciones que apuntalen la tarea social de estos espacios.
Se trata del merendero Corazón Contento ubicado en barrio Ampliación Renacimiento, en la casa de Liliana Moreno. Todos los días, cuando hay leche, en el patio de Lili unos 150 niños meriendan un vaso de leche y un criollito. El espacio está al aire libre. No tiene techo ni cerramientos. Entre las cosas más urgentes necesita sillas, tablones y caballetes, tazas, ollas, cucharones. No tiene cocina y la leche se calienta a leña. Cuando llueve, la merienda no se hace. Los niños que llegan a casa de Lili almuerzan con el Paicor. Para muchos, la merienda en Corazón Contento es su última comida del día.
Del otro lado de la circunvalación, Rosalía lleva adelante en su casa el comedor Nueva Esperanza. Tiene algo más de 150 niños inscriptos que toman la leche allí todas las tardes. Muchas madres esperan a que los niños terminen de merendar para ver si sobró alguna taza para ellas. En Nueva Esperanza también hay una pequeña biblioteca y se da apoyo escolar tres veces por semana.
Estos espacios de autogestión no cuentan con apoyo de ningún gobierno y son vitales en el desarrollo y la contención social de los niños. Pelean todos los días contra los flagelos de la calle, la venta de drogas y la creciente pobreza.
Del otro lado de la circunvalación, Rosalía lleva adelante en su casa el comedor Nueva Esperanza. Tiene algo más de 150 niños inscriptos que toman la leche allí todas las tardes. Muchas madres esperan a que los niños terminen de merendar para ver si sobró alguna taza para ellas. En Nueva Esperanza también hay una pequeña biblioteca y se da apoyo escolar tres veces por semana.
Estos espacios de autogestión no cuentan con apoyo de ningún gobierno y son vitales en el desarrollo y la contención social de los niños. Pelean todos los días contra los flagelos de la calle, la venta de drogas y la creciente pobreza.
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